Por Miguel Estrada Guzmán, Profesor de Dirección de Operaciones del IPADE Business School
Normalmente, entornos de crisis como los que vivimos solamente se pueden arreglar haciendo algo diferente a lo que hacíamos anteriormente. No esperes mejores resultados haciendo lo mismo. Esto significa el que para poder salir de la crisis es necesario el innovar en productos, en procesos, en mercados, o con nuevos modelos de negocio.
Algunas recomendaciones:
El manejo de crisis tiene mucho que ver con el manejo de proyectos
Tienen un inicio, se espera un fin en cierto periodo de tiempo y las labores de un grupo de personas será temporal durante la duración de la crisis. Por lo tanto, manéjalo como tal. Crea un equipo de crisis que diseñe el proyecto “salir de la crisis” diseñando las acciones a seguir y los tiempos a cumplir. Los procesos de innovación y del manejo del cambio son necesarios en esta etapa.
Tomar acciones rápidas para corregir el rumbo y así poder mejorar tanto el entorno como la organización. Es necesario estar enterado del entorno y poder tener inteligencia (información analizada) de qué y cómo el entorno nos está dañando.
Por ejemplo, es claro, que para México está crisis puede significar oportunidades en la subcontratación de servicios para el exterior con el fin de bajar sus costos o gastos operativos. Conceptos como nearshoring para la subcontratación de servicios pueden ser de aplicación (outsourcing).
Evitar el estrés, es un virus muy contagioso
Busca no exagerar el estrés. Y en cambio busca un enfoque a buscar ideas entre todos los colaboradores que permitan la innovación. La crisis es un campo fértil para esta y el estrés con un enfoque positivo puede nutrirla, pero no acabes a los subalternos en un ambiente catastrofista y de pánico.
Delimitar la crisis y estar al tanto de ella
Es importante el poder consensar dentro de la organización que si bien se está en crisis, esto no quiere decir que se acabo la organización. Trata de generar información para limitar lo que si está en riesgo, las políticas generales de la empresa al respecto y que es lo que “no estamos” esperando.
Es mejor dar datos realistas con un enfoque positivo que límite lo negativo a mandar mensajes de desasosiego que genere un efecto multiplicador de chismes, que pongan a la defensiva al personal.
Aprender de la crisis
Es una oportunidad para aprender para evitar futuras crisis. En México tenemos, desgraciadamente experiencias bastas sobre otras crisis, recordemos sus enseñanzas y apliquémoslas. Recurramos a la creatividad que se generó en esos momentos y que nos llevaron a nuevas formas para competir. Crisis en chino se escribe con los mismos caracteres de oportunidad. Démosle un sentido positivo a la crisis.
Una buena comunicación facilita su manejo
Ten una estrategia de comunicación, que encause y limite el estrés, evitando el que se esparzan rumores infundados.
Cierre del proyecto
Identificar cuando la crisis ha terminado realmente. No eternicemos las crisis. Pongamos métricas para saber en qué momento ha terminado. Desde esta perspectiva podríamos ver que el trabajo extraordinario debería desaparecer volviendo a la “normalidad”, la cual puede seguir siendo retadora, pero no dejemos el sentido de riesgo inherente a la situación por la que estamos pasando de manera permanente. Dejemos solamente el riesgo que es propio del sector y del cambio de escenario. Ser un líder da un apoyo a los demás para enfocarse en seguir adelante y terminar con la crisis.
*Profesor de Dirección de Operaciones del IPADE Business School