¿Es para directivos o emprendedores?
Para ambos. Hay programas de Alta Dirección especiales para directivos con experiencia y sin ella, que tengan interés en desarrollarse profesionalmente en empresas ya establecidas.
Pero también programas MBA para directivos y universitarios que quieran crear un nuevo proyecto.

¿Qué metodología seguir?
No sólo se deben impartir conocimientos (saber) sino que hay que cuidar el desarrollo de habilidades (saber hacer) y la orientación de actitudes (querer hacer).
La metodología de una escuela de negocios debe incluir una visión generalista con una perspectiva global del entorno empresarial; debe ser internacional; tanto en el profesorado como en los alumnos del MBA; casuística e idiomas; debe tener una nítida orientación práctica y una dinámica muy participativa. Es crucial que los alumnos finalicen sus estudios sabiendo resolver problemas y tomar decisiones.
Además, la escuela de negocios tiene como misión no solamente hacerse eco de lo que funciona en términos de gestión en una empresa, sino que tiene que sugerir nuevas herramientas, nuevos modelos de organización, en definitiva, adelantarse a los cambios.
¿Por qué se internacionalizan?
Porque es la ventaja competitiva de los alumnos de los programas MBA o MBA Executive a la hora de encontrar trabajo. La posibilidad de que estudien en sedes europeas no se refiere sólo al desplazamiento físico o a la utilización de lenguas diferentes, sino también a la movilidad intelectual, es decir a la capacidad de desplazarse intelectualmente en la geografía del conocimiento.
Se trata de que las personas cambien no sólo de países e idiomas, sino que modifiquen sus ideas del mundo a través de estos cambios y que emerjan con una visión global que les hace únicos a la hora de ofertarse en el mercado laboral.
Su importancia real
Los MBAs son importantes en la medida que añaden valor a los perfiles profesionales, tanto de los directivos como de los universitarios que los siguen. Sólo hay que fijarse en los anuncios de demandas de empleo. Además, las empresas están nutriéndose cada vez más de los jóvenes profesionales en los MBAs de las escuelas más prestigiosas.
¿Cómo elegir un MBA?
Debería elegirse con mucho rigor, ya que la inversión que supone es importante. En primer lugar, el centro debe ser prestigioso y estar en un primer nivel de la Alta Dirección . Hoy más que nunca hay que exigir internacionalidad tanto al centro, como a los profesores, e incluso a las prácticas a realizar. Finalmente, son igualmente importantes el claustro de profesores, la orientación práctica de las clases y la proximidad al mundo de la empresa. Suele dar muy buen resultado informarse con antiguos alumnos y pedirles su opinión.
Hay que tomárselo como una pura actividad profesional. Huir de los adjetivos y profundizar en lo concreto: capacidad de investigación, working papers, publicaciones, áreas de especialización probadas…
¿Se puede enseñar a ser emprendedor?
Esta es la pregunta del millón y el gran reto de las escuelas de negocios, porque cada vez más en nuestro continente la posibilidad de crear un negocio propio es más real. Las principales escuelas europeas están creando cursos y programas a medida para los que deseen comenzar por su cuenta. Incluso algunas han creado sus propias incubadoras para seguir los proyectos.
Hay un gran debate en el seno de las escuelas y es cierto que muchos MBAs han servido más para medir el riesgo que para provocar el germen de la creación de empresas. Todavía no está enteramente resuelto pero seguramente será uno de los elementos claves que marcarán la calidad de las escuelas de dirección de empresas y su respuesta social en este nuevo milenio que ha comenzado.