
Entrevista a Diana Bank, directora del MBA para Mujeres Empresarias, EGADE Puebla
La idea de abrir una maestría en administración de negocios exclusiva para mujeres puede sonar descabellada, sexista y hasta discriminatoria. Pero quizás es una buena idea para revertir la tendencia actual, donde las féminas son minoría tanto en los programas de MBA como en las empresas y sus gerencias. Es que si pensamos, actuamos y sentimos de manera distinta -lo cual no es un secreto para nadie- es lógico que negociemos, administremos y aprendamos este oficio de manera distinta. Y quizás los programas tradicionales no satisfacen enteramente las necesidades o expectativas de muchas mujeres.
En esta entrevista, Diana Bank nos cuenta cómo nace este innovador programa, en qué se diferenciará de un MBA tradicional y por qué creen que esta maestría atraerá las mujeres que hasta ahora no se han animado a participar.¿De dónde nace la idea de crear un MBA para mujeres?
El Campus Puebla lleva solo tres años impartiendo el MBA con bastante éxito, pero estábamos viendo que la gran mayoría de los postulantes eran hombres. Y como el emprendedurismo es una de las facetas más importantes de este campus, surgió la idea de abrir un programa para mujeres, únicamente emprendedoras, porque necesitábamos llegar a este target: las mujeres.
Si llevaban solo 3 años con el MBA, la decisión fue bastante rápida…
El crecimiento del campus en general ha sido muy rápido. El de Puebla es el último de los 33 campus que tiene el Tec de Monterrey, se incorporó recién hace 6 años, pero ya tiene el quinto lugar en términos de alumnos y es el más importante de la zona sur. La idea [del MBA para mujeres] nació hace un año, pensando en seguir creciendo, pero justo llegó la crisis y no se empezó a dar. Pero no solo no pudimos abrir, sino tampoco empezar a difundirlo. Porque para difundir un programa nuevo se necesita mucho capital. Pero al cabo de un tiempo se decidió dar un mayor empuje a las maestrías en la zona sur y, en este contesto, empezamos a promover la maestría para mujeres.
¿Hay diferencia, desde el punto de vista contenidos, con el MBA tradicional?
Nos basamos en el programa que ya existe para maestrías, pero con la concentración en empresas familiares. El MBA normal en Campus Puebla tiene la concentración en innovación, una concentración en finanzas y una concentración en mercadotecnia; y por ser campus del Tec de Monterrey, necesitamos seguir el programa de Monterrey, pero con la concentración en empresas familiares. Una diferencia es que daremos un taller para mujeres en administración y mujeres empresarias, y un taller de cómo ser mujer profesional y balancearlo con tu carrera, ya que los hombres por lo general no tienen esta necesidad.
¿Y por qué solo para mujeres?
Quisimos crear un programa solo para mujeres por varias razones, entre ellas crear un network para mujeres, algo que nos parece muy importante. La segunda razón es porque estas mujeres quieren sus propios negocios y por eso la concentración es en emprendimiento para ellas.
¿Por qué crees tú que los programas de MBA tradicionales no logran atraer a más mujeres?
En mi opinión, es por un tema cultural. En América Latina -al menos en México- todavía pensamos que las madres tienen que estar en la casa con los hijos, muchas mujeres sienten todavía culpabilidad por ‘abandonar’ a los hijos y, por otra parte, aún hay hombres que tienen ese pensamiento de que si la mujer trabaja es porque ellos no pueden mantenerlas. Pero en realidad no se trata del salario del marido, ni de abandonar a la familia, sino del desarrollo de la mujer. No se trata de promover el divorcio, ni de que el hombre no pueda sostener a la familia. Se trata de que la mujer crezca en sus posibilidades, en sus deseos y sus intereses.
Pero si efectivamente existe esa forma de pensar, ¿hay mercado para un curso así?
En México será una maestría de nicho, porque no a todas las mujeres les interesa, no todas quieren abrir su propio negocio y hay otras que ya son emprendedoras de una manera o de otra. Pero sí hay mujeres que quieren empezar un negocio, solas o con amigas. El mercado está ahí. De hecho, nosotros partimos chequeando si había mercado y sí lo hay.
Di un taller para atraer a más gente y ver cuáles eran las necesidades y muchas mujeres decían: «nosotras sí podemos, sí necesitamos algo así, necesitamos conocer a más mujeres que estén en la misma condición». Hay por ejemplo madres solteras que necesitan sacar a sus hijos adelante, hay mujeres que quieren seguir carrera, y probablemente ellas no hubiesen llegado a nosotros si esta maestría no les hubiese tocado alguna fibra, si no les hubiese movido el tapete. Hay mujeres que están felices en casa con sus hijos, y es respetable, pero también hay mujeres que quieren desarrollarse, que tienen la inquietud de tener algo más que la familia. Y el punto es que no hay ninguna contradicción, ese es el mensaje que hay que trasmitir. Al contrario. Si tú tienes una empresa familiar eres más flexible con tu tiempo, [lo que te permite compatibilizar tus labores de madre con tu trabajo].
La discriminación de la mujer es un tema de nunca acabar. ¿No es esta una suerte de discriminación pero al revés?
Puebla es una de las ciudades más conservadoras de México, muy católica, pese a que estamos muy cerca del DF. Entonces no estábamos seguros de la acogida que tendría y de qué pensaría la gente. Muchos se preguntarán por qué solo para mujeres o por qué se está excluyendo a los hombres. Pero no es que estemos excluyendo a los hombres. Es que ya existe un MBA normal para los hombres, para toda la población de Puebla. Ya existe. Pero las mujeres tenemos otras necesidades.
¿Como cuáles?
Las mujeres pensamos muy diferente de los hombres, definitivamente, y las emociones son un buen ejemplo de ello. Aquí no hay emociones, las emociones hay que dejarlas en la casa.
Además, en muchas ocasiones no sabemos usar el vocabulario que los hombres tienen; el vocabulario en negocios es distinto, y este MBA te da las herramientas para aprender esta formar de comunicarse, ya que lo escuchas todo el tiempo, lo lees. En negocios se debe hablar con hechos, con números y porcentajes, y a las mujeres nos hace falta saber eso.
Por otro lado, en América Latina metemos mucho las relaciones personales. Debemos aprender a negociar como mujeres de negocios. Y para nosotros como mujeres es muy difícil dejar esa parte de querer relacionarnos, pero cuando se está tratando con proveedores hay que dejar esa parte de lado y tener claro que son negocios. Pero también hay que usar las herramientas que tenemos, nuestra feminidad, nuestro poder de conseguir lo que queremos sin pegarnos, sin insultar a nadie.
El horario de las clases es probablemente una de las principales razones que hace que una mujer desista de seguir un MBA. ¿Habrá alguna flexibilidad en ese sentido?
En esta maestría será posible tomar dos cursos en línea, aunque no más, ya que para nosotros es importante la parte presencial por la calidad de los profesores, por el trabajo en grupo, y por crear esa hermandad, por decirlo de una forma, entre las mujeres. Los cursos son de lunes a jueves de 6:30pm a 10:00pm con cena ligera, café, etc. o bien los viernes, en el mismo horario, y sábados de 9am a 4pm, pero solo cuatro veces en el trimestre, no todos los fines de semana. Entonces, damos completa flexibilidad, en el sentido que pueden tomar un curso un día a la semana de 6:30 a 10:00pm y uno en la modalidad viernes-sábado. También pueden optar y hacer el MBA en 2 años o 2 años y medio o bien en 1 año y medio. La idea es que pueden ir al ritmo que quieran y que mejor se acomode a sus necesidades familiares y también a sus necesidades financieras. Nosotros recomendamos hacer dos cursos por trimestre.
¿Todas las clases serán exclusivas para mujeres?
De las 14 clases que vamos a ofrecer, 7 van a ser exclusivas para mujeres y 7 van a ser con el MBA regular. Van a estar mezcladas, porque claramente no estamos viviendo entre puras mujeres, ni en la isla de Lesbos, en la Grecia Antigua. Obviamente es muy importante y enriquecedor contar con estos cursos compartidos, porque pensamos diferentes, y culturalmente somos diferentes.
¿Hay alguna diferencia en términos de requisitos?
Los requisitos son exactamente los mismos, no le estamos haciendo un favor a nadie. Deben tener la licenciatura en ingeniería o cualquier otra licenciatura. Un puntaje de TOEFL de 500 puntos que se va a incrementar en los dos años a 550 en el futuro, mínimo, ya que sin el inglés ya no se puede vivir. Además, deben tener una idea o un plan de negocios, o bien una empresa familiar. Y muchas ya la tienen… muchas mujeres empiezan con un negocio por necesidad, otras empiezan porque enviudan y se quedan con los negocios de los maridos, otras porque los padres les dejan el negocio familiar…
¿Cuál crees tú que es la principal ventaja comparativa de este programa?
Podemos ofrecer un seguimiento muy fuerte para el éxito. Como te decía, el emprendedurismo es uno de los focos más importante aquí en Campus Puebla. Tenemos una incubadora dentro de la universidad y tenemos la apertura próxima (en seis a diez meses) de un parque tecnológico. Entonces, tú, como mujer, puedes partir con la maestría, luego pasar a la incubadora, y luego al parque tecnológico. Por decirlo de alguna forma, podemos tomar a las mujeres de la mano, ver lo que necesitan y cómo podemos ayudarlas. En cierta forma, tenemos la infraestructura y todo lo que se necesita para ayudarlas dentro de la universidad. Podemos dar una ayuda muy personalizada.
¿Está la idea de llevar este programa a otras sedes?
Por ahora este MBA para mujeres se dará solo en Puebla, pero hay que ver los resultados. Hasta ahora la recepción ha sido muy buena.
Fuente:Educamericas.com
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