El posgrado, una inversión de futuro en tiempos revueltos

el
El posgrado, una inversión de futuro en tiempos revueltos
Una inversión de futuro en tiempos revueltos

Los recién titulados optan por prolongar la formación vista la situación del mercado.

En pleno vendaval de exámenes hay alumnos que hacen frente a dos preocupaciones: las pruebas, y el devenir de su carrera cuando terminen los estudios, algunos probablemente, al fin de este curso. Las circunstancias de estos tiempos declinarán muchas decisiones. La crisis ahoga al mercado laboral, que no termina de levantar cabeza; y el deseo de aquellos que tratan de acceder a él sin experiencia es casi una utopía. Una solución, la más popular entre los estudiantes, pasa por prolongar la formación. Pero hay una diferencia clave: en lugar de trabajar y comenzar a ganar dinero, mantenerse en el campus obliga a continuar con el desembolso económico que supone un posgrado; aunque se concibe como una inversión de futuro.
«Es importante que todo el mundo recuerde que los másteres oficiales mantienen los precios públicos». Fernando Etayo, director del Área de Posgrado y Educación Continua, enfatiza sobre las ventajas de acceso a estos títulos; aunque la configuración de los posgrados suscita discrepancias según dónde se escuche.

Menos plazas de oposición
Educación es uno de esos focos de discusión. Los inminentes titulados se enfrentan a una reducción drástica de las plazas para oposiciones -su apuesta más generalizada- consecuencia de los recortes que las administraciones han fijado para atajar la hemorragia económica de la crisis. «Nadie sabe decirnos cuantas plazas van a salir; ni siquiera si va a haber convocatoria», lamenta Olga, a un paso de finalizar sus estudios en el centro.
«Y si hablamos de las posibilidades de acceder a un posgrado, nos encontramos con que hay 30 plazas para cada título, y sólo de cada especialidad de Educación terminamos unos 80». El número se dispara cuando se hacen cuentas y se multiplican por las ocho especialidades que baraja la Facultad, al menos hasta este año. Aunque las cosas cambian con la llegada del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES); porque esas cinco ramificaciones se simplifican en dos: grado en Educación Infantil y grado en Educación Primaria.

No se cubren las plazas
Sorprende la realidad de los datos. «En el caso de que la demanda de plazas de posgrado se incremente el curso próximo consecuencia de que la crisis, no parece que vayamos a tener problemas. A día de hoy, la norma general es que la mayor parte de los másteres no consiguen copar sus ‘numerus clausus’», matiza Etayo cuando recuerda los nuevos programas de máster que se iniciarán el curso 2010-2011, precisamente alguno de ellos en Educación.
La otra cara de la moneda la representan los que no quieren prolongar sus estudios. «Soy consciente de lo importante que puede ser un máster para que te elijan en una empresa, pero la verdad, ya he terminado muy cansada de estudiar y no me veo empezando algo de nuevo», concreta Silvia, pendiente de superar una asignatura de septiembre para dar carpetazo a la Licenciatura de Economía.

No descartan, sin embargo, iniciar la aventura laboral en un ámbito que poco o nada tenga que ver con lo que han estudiado. «Está claro que de algo hay que empezar, y no voy a hacer ascos a un trabajo que me permita ir cogiendo algo de experiencia. En muchas empresas valoran que hayas tenido una responsabilidad, una mínima experiencia profesional. Muchas veces nos olvidamos que es uno de los pasos más importantes y de los que más cuesta dar cuando empiezas a trabajar», opina su compañero de titulación, Ángel, a un paso de finalizar, como ella.

Oportunidad en el extranjero
Un estudio reciente publicado por Infoempleo acercaba la realidad de la oportunidad laboral para los ingenieros industriales. Sin reparos para prolongar una estancia laboral en el extranjero, no había problema de oportunidades. En otras ingenierias, las situaciones son parecidas.
«En principio procuraré hacer unas oposiciones, pero parece que va a ser muy complicado porque se están recortando gastos. Sí que dicen que es importante manejar un buen inglés y la experiencia en el extranjero, pero no es mi intención salir de España, no por ahora. Si no hay suerte, probaré con la empresa privada. Me encanta el campo de la radiofísica y el análisis de los datos ambientales», concreta Javier, con poco que recorrer para culminar sus estudios de Física.
Las salidas profesionales cursan horas bajas incluso en la mar. «Voy a terminar la diplomatura en Máquinas Navales y continuaré con la licenciatura, porque conseguir un embarque ahora es muy difícil. También pensé cursar la adaptación al grado, pero piden muchos requisitos, como haber trabajado en una empresa tras la obtención del título. Me parece un poco absurdo, por eso será mejor esperar y tener la licenciatura», argumenta Andrea en la Escuela de Náutica.

Fuente: El Diario Montanes.es

Follow us on Twitter and enjoy with usfollow us on Twitter

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s