Desde que la Booth School of Business de la Universidad de Chicago comenzó a impartir el primer Executive MBA en 1940, esta modalidad no ha parado de crecer en popularidad hasta la actualidad. Según una encuesta global de escuelas de negocio publicada por el Graduate Management Admission Council GMAC (Consejo de Admisión de Posgrado en Administración), los EMBA registraron un aumento de un 59% en el número de solicitudes en 2010, frente a un crecimiento de 37% que reportó hace un año. ¿Pero qué hay detrás de esta tendencia que apuesta por programas dirigidos a ejecutivos trabajando?
El presidente y CEO de GMAC, Dave Wilson, afirma que «los hallazgos de esta encuesta subrayan la importancia de la flexibilidad y creatividad en ofrecer educación en administración en estos tiempos». El experto precisa que aunque el valor de ir a la escuela de negocios sigue siendo algo muy importante, muchos están prefiriendo los programas que se adaptan mejor a sus necesidades. «Los candidatos necesitan encontrar el mejor ajuste a su propio plan de juego, sobre todo en estos tiempos», explica.
Jorge Herrera, director del MBA UC en Chile, destaca también la flexibilidad como una de las principales virtudes de este formato, dirigido especialmente a los profesionales que desean compaginar su formación académica con la vida profesional. «Más que contenidos y metodologías de enseñanza en los programas, lo que efectivamente tiene que ser a la medida son la cantidad de cursos, el tiempo, el formato en el cual tú accedes a un programa MBA, ya sea una semana intensiva, forma vespertina, full time, etc.», destaca el académico.
Esta flexibilidad, agrega Herrera, es necesaria no solo para brindarle a los alumnos una mayor comodidad y orden en sus quehaceres, sino además para estar acorde al nuevo ambiente de negocios globalizado y sin fronteras que se da en la actualidad.
Networking y diversidad
El formato Executive está siendo altamente valorado por los profesionales por varias razones. Según Joanna Herzfeld, encargada de Marketing y Ventas del MBA UC, la principal ventaja de un EMBA es la posibilidad de trabajar y estudiar a la vez; una proeza un tanto complicada pero que según muchos se puede lograr.
«Son muchas las bondades de un EMBA, pero diría que las más importantes son el poder de aplicar en sus respectivos trabajos todo lo que ellos están aprendiendo; el tema de las herramientas directivas, cómo ejercer el liderazgo, cómo trabajar en equipo, cómo emprender, etc. Todo ese tipo de conceptos y herramientas ellos las pueden poner en práctica en el mismo minuto porque ya están ejerciendo su trabajo.», afirma la profesional.
Otra bondad que destaca la directiva en relación al programa es la diversidad de disciplinas universitarias que se encuentran; esto a diferencia de un MBA de tiempo completo, donde generalmente ingresan solo ingenieros comerciales y civiles. «En un EMBA compartes con alumnos que vienen de distintas carreras. Estás al lado de agrónomos, diseñadores, periodistas, etc., lo que genera una diversidad cultural muy atractiva tanto para intercambiar experiencias como establecer nuevas amistades para los postulantes», sostiene.
A juicio de Herzfeld, esta diversidad genera un muy buen nivel de networking. «Ha pasado que muchos alumnos de distintas carreras se han juntado y formado su propia empresa con muy buenos resultados», afirma. «Además, nosotros somos muy selectivos en el proceso de selección del postulante, por lo tanto todos los compañeros siempre van a tener un nivel muy alto en cuanto a excelencia académica y experiencia laboral», concluye.
Fuente:Educamericas.com