El marketing y la comunicación, la salud, el turismo o las energías renovables son algunas de las áreas que más se están desarrollando en la actualidad y que van a experimentar un considerable crecimiento en los próximos años. Son sectores en torno a los que están surgiendo nuevas profesiones que pueden abrir las puertas al mercado laboral. Bioinformáticos, nanomédicos, ‘community manager‘ o consejero de residencias son algunas de ellas.
Cirujano de aumento de la memoria, nanomédico, policía del clima o fabricante de partes del cuerpo (body part maker) son profesiones que parecen fantásticas, pero que, sin embargo, los expertos en mercado de trabajo las han definido como los perfiles profesionales que serán más demandados en los próximos diez años. Y es que, aunque parezcan fruto de la imaginación, otras profesiones que eran impensables hace veinte años como la de técnico en prevención de riesgos laborales, monitor de pilates o programador Java son hoy en día una realidad y, alguna como éstá última, es una de las más demandadas, según los últimos datos de Infojobs en relación a las ofertas de empleo de su portal.
Y es que el mercado laboral cambia y la tendencia actual es la especialización de distintos sectores de la economía, lo que está propiciando la aparición de nuevas profesiones, que son puestos de trabajo que no existían hace sólo unos años o que están apareciendo al amparo de las nuevas tecnologías o de la especialidad de una determinada área.
En las empresas de selección de personal y de recursos humanos ya se está apreciando que cada vez se demandan más perfiles profesionales nuevos, sobre todo, en el campo de las nuevas tecnologías y el marketing y la comunicación, que son de los que más invierten en innovación por lo que precisan profesionales polivalentes y activos y que sepan adaptarse a las nuevas necesidades. Según explica Carlos Cabezón, director de Adecco Infomation Technology, entre los perfiles profesionales demandados figura el de community manager, cuya función es «intentar acercar la organización a los clientes por las redes sociales y nuevas tecnologías, gestionar blogs o participar en foros porque cada vez están más en boga estas comunidades». Esta profesión es una figura que está a medias entre el departamento de Marketing, Comunicación e Informática y que requiere grandes dotes de comunicación, un perfil comercial para ser capaz de vender la empresa a través de los diferentes canales y una gran capacidad de reacción, ya que la comunicación online se expande en general más rápidamente que la offline, exponen desde Randstad.
También se demandan profesionales especializados en SEM/SEO, que trabajan para posicionar las web e influenciar en su posición en los buscadores como Google, o los desarrolladores de plataformas móviles, que son muy solicitados por fabricantes de software para una mayor venta de aplicaciones para dispositivos como el iPad o el iPhone.
SALUD Y TURISMO
Otra de las áreas en las que están surgiendo nuevas profesiones es la de la salud. Por ejemplo, en el mundo sanitario se están demandando perfiles de bioinformáticos en los que se combina el conocimiento de informática y biotecnología para conseguir tratamientos médicos por ambas disciplinas, o también los nanomédicos para crear nanodispositivos que se implantarán en el cuerpo humano. También se aprecian otras especializaciones como telemédicos para la atención médica en remoto y, en siguiente instancia, realizar intervenciones a través de la manipulación de máquinas y robots en casos de catástrofes o condiciones extremas, y los especialistas en medicina genómica para el desarrollo de tratamientos a través del conocimiento del genoma humano», añade Carlos Cabezón.
Dentro de la salud, otras profesiones en alza son las relacionadas con el envejecimiento progresivo de la población y la incapacidad de las nuevas generaciones para ejercer como cuidadores, lo que está generando nuevas profesiones relacionadas con la dependencia. Expertos en geriatría o consejero de residencias son algunas de ellas. Además, desde Randstad apuntan que las profesiones vinculadas a la atención a la infancia y a las personas mayores van a seguir desarrollándose en «cantidad y calidad», así como los servicios a domicilio. De hecho, cada vez son más las empresas especializadas en atender necesidades personales de los trabajadores ante su falta de tiempo.
En los nichos de nuevas profesiones no se puede obviar el turismo. La balneoterapia, el desarrollo de los spas, el culto al cuerpo o las nuevas actividades deportivas reclaman profesionales cada vez más preparados y especializados, solicitándose perfiles híbridos entre su parte más técnica y la de más placer. Entre estas profesiones destacan perfiles como, por ejemplo, el de masajistas que son capaces de atender a un cliente y prepararle un cóctel, aparte de otras figuras como directores comerciales o directores de clubes que deben ser multifuncionales y tener dotes de dirección, visión comercial y conocimiento técnico específico de su área.
Dentro del turismo, en torno a las grandes corporaciones hoteleras o agencias de viajes también está apareciendo nuevas profesiones relacionadas con el trato al cliente. El director de calidad pasa a ser el experience manager, que se encarga de satisfacer cualquier necesidad del cliente, y aparece el revenue manager, que se ocupa de mantener la calidad del hotel, pero con una alta rentabilidad.
Otras nuevas profesiones son los tecnoagricultores, que emplean la tecnología para optimizar la producción agrícola, y llamativo es el perfil de ingeniero de consumo eficiente para que las plantas de energías renovables sean lo más eficiente posible.
A GUSTO DEL CONSUMIDOR
Las nuevas profesiones también se están detectando desde las empresas. Según indica Jesús Fernández, experto de la compañía de tecnologías de la información Indra, en Internet ya existen ejemplos de los denominados entornos adaptativos, que personalizan los servicios y contenidos a los gustos del consumidor, adaptando, por ejemplo, el sistema de navegación de sus interfaces al comportamiento del usuario. «Pero esto acaba de empezar. A medio plazo todos los servicios que una empresa ofrezca deberán estar personalizados a cada usuario y contextualizados, lo que supone que deben tener en cuenta variables como el lugar, el dispositivo y el momento en el que éste lo demanda», aclara Fernández, quien añade que los productos bancarios, turismo u ocio o de telefonía y cualquier compañía que quiera sobrevivir en la era digital tendrá que adaptarse y ofrecer servicios que se ajusten al nivel de gasto del consumidor, preferencias, gustos?
En este contexto, surge la necesidad de contar con expertos en personalización de servicio o en entornos adaptativos. Un especialista que debe combinar conocimientos técnicos y experiencia de uso con otros del mundo de las humanidades como la semántica, semiótica o psicología. Según Fernández, serán profesionales con un perfil tecnológico que tendrán que adentrarse y conocer estas áreas o que se logrará creando equipos multidisciplinares en los que serán los especialistas en áreas como la psicología, marketing o experiencia de uso los que adquieran una visión general de las tecnologías a emplear.
Y un perfil en el que también empieza a existir cierta necesidad en las grandes multinacionales tecnológicas es el de «cazatendencias», que son profesionales que combinan conocimientos de negocio, hábitos de consumo y tecnología, y cuya «función es la de mantenerse alerta ante cualquier novedad que surja en el mercado y sensibilizar a los equipos de trabajo dentro de la compañía para que apuesten por unas tecnologías en detrimento de otras o por la asimilación de buenas prácticas a la hora de definir soluciones competitivas de cara al cliente. No se trata de copiar tendencias, sino de identificarlas e interiorizarlas para una correcta adaptación al tipo de negocio y cliente objetivo», añade Jesús Fernández, de Indra.
ADAPTAR LA FORMACIÓN AL EMPLEO
Para el desarrollo de estas profesiones no hay un título universitario establecido como tal hoy en día. «Normalmente, se demandan profesionales globales con capacidad de colaboración y de trabajar en equipo y en entornos tecnológicos, con mentalidad global y con sensibilidad medioambiental. Las empresas asumen que no hay una especialización tal y el perfil se va ajustando, aunque hay profesiones en la que sí se precisa para su desarrollo algunos conocimientos específicos como el inglés, sobre todo, en el caso del community manager porque las comunidades están en ese idioma», explica Carlos Cabezón, de Adecco.
No obstante, algunas universidades, conscientes de estos nuevos perfiles profesionales , han empezado a introducir formación específica. Es el caso de la Universidad de Barcelona que, a través del IL3, imparte este año por primera vez el postgrado en community manager, del que habrá una segunda edición en el mes de abril. Este postgrado, de 210 horas de duración y que se imparte online, está totalmente profesionalizado y el 80 por ciento de los profesores son profesionales en activo relacionados con este campo.
La Universidad San Pablo CEU también ha dado pasos adelante en este sentido y, a través de su Escuela de Negocios, imparte formación para nuevas profesiones como la de personal shopper o nuevas disciplinas de otras actividades ya existentes como es el coach dentro de la que ahora está en auge el coaching deontológico y el coaching estratégico. Además, se imparte formación para gestores de proyectos, «que es una nueva profesión o función dentro de las áreas profesionales del sector de la construcción y desarrollo urbanístico, aunque también se puede aplicar al campo de las nuevas tecnologías», según explica Óscar del Moral, coordinador de Programas de la Escuela de Negocios de la Universidad San Pablo CEU.
Formación para nuevos perfiles profesionales se imparte además en la Universidad Europea de Madrid en la que «hemos innovado en grados y postgrados en los últimos años para introducir profesiones que no son las típicas», explica Pedro Lara, vicerrector de Calidad e Innovación Académica de la Universidad Europea de Madrid. Entre la formación que puede cursarse figura, por ejemplo, el Grado de Danza o de Relaciones Internacionales «que no era una profesión como tal desde el punto de vista universitario y hemos diseñado un grado orientado en esta línea. Además, hay un rasgo distintivo en nuestros programas que son las asignaturas optativas para desarrollar ciertas habilidades comunicativas o prácticas profesionales en todos los grados, que se tienen que tener con independencia de ser ingeniero o tener otra profesión. Es importante formar a profesionales que puedan trabajar en Europa o en cualquier parte del mundo, sobre todo, en una economía global», añade Pedro Lara, de la UEM.
Pionera en la formación es igualmente la Universidad de Zaragoza con estudios como el Diploma de Especialización en Dirección de Organización de Economía Social para dar respuesta a los perfiles profesionales de empresas y organizaciones sociales que no se cubren con los estudios generales de formación empresarial y que tampoco responden al tipo de empresas para las que se prepara en los MBA.
Unos modelos formativos que, poco a poco, se van transformando para formar a los alumnos y futuros trabajadores, además de en el conocimiento técnico, en otras habilidades que se precisan y «que son para todos los profesionales cualificados en todas las áreas», matiza Nieves Segovia, presidenta de la Institución Educativa SEK, y que son, además, las que «permitirán competir con profesionales de otros países como China. Nos estamos dando cuenta de que la globalización es realmente la globalización de la persona y no de los países o de las empresas».
Fuente: ecoaula.eleconomista.es