He terminado la carrera. ¿Ahora qué estudio, un posgrado o un máster? ¿Es lo mismo? ¿Qué tiene más prestigio: un posgrado o un máster?
Estas dudas, que ya eran frecuentes hace unos años, se han enredado aún más, si cabe, con la ensalada de terminología nueva que ha invadido la jerga universitaria últimamente, desde la implantación de Bolonia en las aulas. Entre licenciaturas, diplomaturas, grados, posgrados, doctorados y másters, son muchos los que han perdido el norte y se sienten desorientados.
Tipos de formación de posgrado
Pero hay muchas clases de formación de posgrado. La más veterana de todas es el doctorado. En este especial nos ocuparemos de ellos en profundidad, puesto que su función es formar académicos e investigadores. Su duración media es de dos años y culminan con la elaboración y lectura de una tesis doctoral ante un tribunal. Hasta la llegada del plan Bolonia sólo se exigía un título universitario a los estudiantes de doctorado; ahora es imprescindible que hayan cursado al menos 60 créditos de un máster.
Si tienes vocación de profesor universitario, sueñas con una cátedra o lo tuyo es investigar con una beca en una institución pública, no lo dudes: el doctorado es tu camino. Pero si piensas, como la mayoría de los mortales, que tu futuro está en la industria o en la empresa privada, decídete por un título de posgrado o un máster. Ambas opciones están enfocadas al mercado laboral convencional, mejorarán considerablemente tus oportunidades laborales, y no, no son iguales.
Los másters y los títulos de posgrado (no confundir con “formación de posgrado” en sentido amplio) se diferencian fundamentalmente en dos cosas: su duración y el título que se obtiene al finalizar los estudios.
Que no cunda el pánico: la respuesta es mucho más sencilla de lo que parece. Resumiendo, el título de máster está por encima del de posgrado. Pero la clave de la confusión está en la palabra “posgrado”, que según el contexto designa dos conceptos totalmente distintos.
Hablando en general, los estudios de posgrado engloban cualquier tipo de formación que se curse después del grado. Recordemos que los grados equivalen a las antiguas diplomaturas y licenciaturas. Pues bien, cualquier título que requiera haber completado total o parcialmente un grado se considera formación de posgrado, en un sentido amplio.
Título de Máster
Un máster otorga el título de magíster, superior a los antiguos licenciados, a los nuevos graduados e incluso a los títulos de posgrado que no llegan a la categoría de máster. Para obtener un título de master es imprescindible haber conseguido antes un título de grado o equivalente. Algunos programas de máster admiten profesionales experimentados sin título universitario, pero a éstos no se les otorga el título de magíster sino un certificado de aprovechamiento.
Título de Posgrado
El título de posgrado es un tipo específico de formación de posgrado, normalmente más breve que el máster. En ocasiones se les llama también cursos de “experto universitario”. Como el máster, también requieren contar con un título universitario (grado, licenciatura o diplomatura), pero en la práctica resulta menos difícil acceder sin título a un posgrado que a un máster, siempre que se pueda acreditar experiencia y competencias suficientes.
Su duración es más breve que la de un máster. Constan de un mínimo de 15 créditos (150 horas lectivas) y raramente se prolongan más allá de un curso.
Muchos posgrados pueden complementarse con otros, de manera que, cursando dos posgrados diferentes, pero relacionados entre sí, se puede obtener un título de máster. Se trata de una opción muy interesante, ya que así se le saca un rendimiento máximo a la formación: al cabo de unos meses o un año de estudios ya tenemos garantizado un título de posgrado. Si nos gusta y decidimos continuar, el tiempo que hayamos dedicado se amortizará al convertir nuestro título de posgrado en un título de máster.
Fuente: iberestudios.com
Acabo de descubrir tu blog, simplemente queria felicitarte.bpcueag