Algunos académicos entregan consejos y datos útiles para que este proceso sea lo menos traumático para quienes deciden reinsertarse en el mundo educacional.
Para nadie es un misterio que quienes están ad portas de egresar y titularse de la universidad, en su gran mayoría, lo único que quieren es que ese momento llega lo más pronto posible. Algunos para no seguir estudiando nunca más, otros para comenzar a trabajar a la brevedad, y algunos, quizás los más pocos (hablamos en promedio), para decidir qué hacer tras salir de la universidad.
Sin embargo, hay otro grupo que en su horizonte está el especializarse, el seguir desarrollando sus capacidades y adquiriendo más y más conocimiento que al adquirido en el pregrado: los que quieren iniciar un postgrado.
Sin embargo, el paso, que parecer ser sencillo, a veces no es tan simple, por una serie de factores que conlleva esta decisión, entre ellas, volver a un ritmo de vida, trabajo y estudio que estaba un poco perdido.
TIEMPO Y EDAD TRAS EGRESAR
Uno de esos factores es el tiempo que se debe considerar tras haber egresado de una carrera de pregrado. Para la Gerente General de Laborum Chile, María Angélica Zulic, «es poco frecuente que la persona tenga clara su orientación profesional, según sus gustos y capacidades. Por esto lo más adecuado será que una vez ingrese al mercado laboral, busque los programas que más le gustan y las áreas en las que se quiera desarrollar».
Por otra parte, Augusto Aninat, Director del MBA de la Facultad de Administracion y Negocios de la Universidad de las Américas (Udla), señala que el tiempo «depende del área de que se trate el postgrado, del precio, como del nivel académico y la edad del postulante. El desarrollo profesional futuro muy ligado a los rápidos cambios tecnológicos obliga de forma creciente a buscar perfeccionamientos por medio de diplomados específicos propios a cada profesión. Su menor precio y exigencia de tiempo los hace muy atractivos, incluso muchas empresas los incentivan».
Aninat sostiene que la edad del estudiante universitario es otro factor relevante. «Crecientemente el mercado incluye personas mayores que trabajan y que desean estudiar, sea para iniciar o terminar carreras ya realizadas parcialmente en el pasado, lo que ha hecho proliferar la oferta de carreras más cortas, vespertinas o executive o también las llamadas de continuidad. Muchas de esas personas que trabajan logran desarrollar una disciplina de estudio y al terminar su carrera desean de inmediato seguir un postgrado del tipo magíster. La gran mayoria al estar trabajando logra reunir el dinero necesario o bien celebrar acuerdos con las empresas al realizar tesis de interés para ellas».
En tanto, para Héctor Kaschel Cárcamo, Director General de Graduados de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), «por una parte, está el estudiante que acaba de egresar y por lo cual tiene el ritmo plenamente vigente para ingresar automáticamente a un programa de postgrado. Y por otro lado, está aquel profesional que dejó pasar un cierto tiempo y quiere retomar un programa de postgrado. A éste alumno yo le recomendaría que se informara bien sobre los objetivos del programa de postgrado, que viera los aspectos básicos de las temáticas que considera el programa en particular, para proseguir con éxito el programa propiamente tal».
DECISION EN CONCIENCIA
Otro de los elementos a considerar para inclinarse a realizar un postgrado es la decisión propiamente tal, aquella que a veces va más allá del deseo del postulante.
Aninat señala que «la experiencia muestra que la gran mayoría de las personas que siguen postgrados son mayores y viven en pareja, con y sin hijos. Este hecho obliga a una conversación previa pues se deben sacrificar recursos escasos como lo son el financiamiento, el tiempo diario, los fines de semana, las vacaciones y más todavía cuando ambos pueden desear lo mismo. Obviamente es más duro para la pareja cuando hay que salir al extranjero. Algo importante es asesorarse sobre la conveniencia de un eventual potsgrado con alguien que tenga experiencia en la materia».
Precisamente en la línea de la experiencia aconseja kaschel, y sobre todo educacional. El académico de la Usach enfatiza que «es claro que cualquier estudiante que ingresa a un postgrado, de alguna u otra manera va a tener un profesor tutor, para lo cual antes de ingresar a ese programa él tendrá las entrevistas pertinentes que le permitirán informarse claramente de que se trata ese postgrado, cuáles son las proyecciones asociadas».
En ese sentido, señala que siempre es bueno conversar, por un lado, con los profesores del programa como también con los alumnos que están dentro del programa, porque ya tienen una experiencia asociada, que le permitirá aclarar una serie de dudas asociadas al programa, que le permita claramente tomar la decisión.
CAPACIDAD, MADUREZ Y RECURSOS
El docente de la Udla sostiene que son varios más los factores que hay que considerar a la hora de retomar el ritmo para comenzar un postgrado. «Ello depende mucho de la capacidad desarrollada por la persona para mantener una disciplina de estudio; del mismo nivel del postgrado; del costo en recursos monetarios como de los compromisos laborales y familiares asumidos».
Mientras el Director General de Graduados de la Usach dice que los factores son relativos y van a depender mucho del programa de postgrado que el estudiante quiere realizar. «Si estamos hablando de un programa de tipo profesional, seria ideal que la persona trabajara previamente en la industria, de manera que tenga un mayor conocimiento de lo que son los procesos productivos, por lo tanto, al ingresar después a un programa de postgrado va a ser mucho más proactivo y tendrá una dinámica de trabajo mucho mejor».
A diferencia de aquel estudiante que opta por seguir un programa de carácter científico (académico) y que está pensando previamente en seguir trabajando en una misma universidad o un instituto de investigación, que como ya ha estado en el programa de pregrado puede hacerlo en forma inmediata.
Fuente: latercera.com