Toda compañía necesita aprovechar las ventajas que brindan las redes sociales para promover sus productos o servicios, pero también utilizarlas de forma interna para estimular la colaboración organizacional y así convertirse en “Empresas 2.0”, aseguró Evgeny Káganer, profesor de IESE Business School, a los egresados del IPADE Business School que se reunieron con motivo de las Reuniones de Aniversario, celebradas del 16 al 20 de mayo en la sede México.
El académico impartió una conferencia sobre el aumento en el uso de dichos medios digitales y cómo estos han impactado al mundo de los negocios, e instó a los empresarios asistentes a incluir en su estrategia un plan para crear una sólida presencia en los mismos.
“Lo importante es trabajar para crear buenas impresiones en los clientes leales y en los potenciales, así como estar comprometido con el tiempo, los recursos y la gente calificada para transmitir propuestas e información valiosa a las audiencias que interesan a la compañía”, señaló.
Káganer, especialista en sistemas de información, explicó que los mensajes positivos sobre las empresas solían emitirse a través de los departamentos de Relaciones Públicas, en canales tradicionales y en una sola dirección (medios impresos o televisión), sin embargo, hoy se ha presentado un cambio radical: los mensajes ya no son unidireccionales, sino en dos vías y se intercambian a través de la denominada “Web 2.0”, lo cual propicia la interacción directa de las empresas con los consumidores.
Por ello, afirmó que resulta fundamental utilizar las redes sociales para amplificar y aprovechar los comentarios que las personas hacen sobre la organización, sin olvidar que no todos serán benéficos. “Hay que estar preparados para enfrentar los señalamientos negativos y estar dispuestos a escucharlos, responderlos y reconocer las cosas que pueden mejorarse. Con esto podemos convertir a los mensajes malos, en buenos”, recomendó.
El profesor del IESE advirtió que, para que una compañía llegue a ser “2.0”, debe incluir en su operación nuevas herramientas tecnológicas que permitan a sus colaboradores aumentar su productividad y las ganancias, de acuerdo con sus objetivos, sin olvidar que los beneficios de llevarlo a cabo no serán inmediatamente tangibles, ni se presentarán a corto plazo. Un ejemplo es usar las redes sociales al interior de la organización, lo cual también conlleva riesgos.
“Los ejecutivos necesitan saber que hay un gran intervalo entre la aplicación de estos instrumentos de innovación, el momento en que los colaboradores los usen y el resultado tangible. No son proyectos a corto plazo y necesitan estar preparados para darles seguimiento, ya que la curva de aprendizaje es larga”, subrayó.
El académico concluyó que los directivos y empresarios deben lograr un compromiso de sus colaboradores y empoderarlos para conectar la cultura organizacional con los clientes o consumidores a través de dichas redes.
Fuente: Ipade.mx