Reciente estudio realizado por Laborum.com sostiene que entre ahorros y la gestión de créditos bancarios, los alumnos financian sus programas de especialización.
María Paz Ilabaca es una joven periodista que en la actulidad se encuentra en Madrid realizando un diplomado en la capital española. Esta santiaguina no tuvo más que ahorrar y pedir dinero prestado a sus padres para poder costearse el postgrado que está llevando a cabo en tierras ibéricas. «Las notas que tenía en la universidad no me alcanzaban para poder optar a una beca y en verdad no quise perder el tiempo en postular a una sabiendo que no iba a tener resultados positivos», cuenta.
Por otro lado, José Tomás Egaña vive hace más de 5 años en Alemania (actualmente en Munich tras una larga temporada en Hamburgo), país donde ha continuado sus estudios de ingeniería en biotecnología molecular de la Universidad de Chile, por medio de un doctorado que obtuvo a través de una beca. «Me ha ido bien, no me puedo quejar. Estudio lo que me gusta, me pagan por eso y tengo la posibilidad de conocer otros países y viajar a Chile para las fiestas».
Estas realidades de estudiantes chilenos son sólo dos ejemplos contrastantes que logró revelar un reciente estudio elaborado por Laborum.com. La investigación, realizada a 580 personas, indicó que un 60% de los estudiantes tiene como modalidad para costear un postgrado el autofinanciamiento, mientras que el 23% dice que lo ha hecho a través de la solicitud de un crédito bancario. Si juntamos ambas cifras, el estudio sentencia que más del 80% de los alumnos autofinancia, de una u otra manera, sus programas de especialización profesional.
Por contraparte, sólo un 9% de los encuestados señaló que paga sus estudios de postgrado por medio de lo que puede aportar la empresa donde trabaja, en tanto que un 6% dice que el financiamiento lo obtuvo a través de una beca (como es el caso de José Tomás); y que un exiguo 2% cuenta que es la empresa donde trabaja la que financia la totalidad del postgrado elegido.
¿Qué realidad nos muestra este estudio?. A juicio de María Angélica Zulic, gerente general de Laborum.com en Chile, es claro que hoy un estudio de postgrado es una herramienta útil para buscar trabajo, pero hay que considerar primero que todo, la experiencia laboral para hacerse notar. «Teniendo esto como contexto general, hoy está inmerso el pensamiento de que a mayor cantidad de educación o conocimiento, es mayor la cantidad de plata que uno puede tener, y en este sentido el retorno de la inversión que puede tener un alumno que se haya autofinanciado un postgrado, es mucho más rápido».
Zulic recalca que «los estudiantes ven que recuperar la plata invertida es más posible en el corto plazo si es que hacen un postgrado que ayude a ese objetivo». Tomando el estudio como fuente, la ejecutiva cuenta que el chileno prefiere ahorrar antes de endeudarse. «Hoy la gente no es muy asidua en tomar un crédito para no desbalancear sus finanzas», agregó.
POCA APUESTA DE LA EMPRESA
Otro dato relevante que arroja la encuesta es el poco incentivo o aporte que hace la empresa en sus trabajadores que tienen intenciones de desarrollar un postgrado. De acuerdo con Zulic, la gente no se queja de no tener dinero, sino que consideran que las empresas no están apostando por financiar estos estudios.
«Lamentablemente en las empresas tienen la vision de que si capacitan a una persona, esto puede significar un trampolin para que el interesado busque nuevas perspectivas económicas en otras compañías. Por lo tanto, más que una inversión lo miran como un gasto», agrega, sosteniendo además que en la actualidad incluso las empresas están haciendo contratos con plazos fijos amplios para que esta situación no suceda.
BECAS: UN BUROCRATICO PROCESO
En cuanto a las becas, la investigación es contundente: sólo un 6% dice que la modalidad de financiamiento lo hizo a través de una beca. ¿Por qué esto? La ejecutiva de Laborum.com indica que esto pasa más que todo por lo burocrático que es el proceso y el tiempo que demanda este. «Los estudiantes se encuentran con muchas trabas y condiciones para postular a una beca, sin dejar de considerar el tiempo que conlleva esto. El trámite no es tan expedito como el resto de las modalidades de financiamiento, por lo tanto, el invertir tiempo y dinero en ello no les resulta tan atractivo».
Fuente: latercera.com