Con el tiempo los programas en distintas partes del mundo se han ido estandarizando, aunque las mayores diferencias siguen estando en el nivel de los académicos y la posibilidad de complementar los estudios con un trabajo.
Un programa de MBA ha pasado a ser casi una extensión necesaria en los estudios, principalmente para profesionales vinculados a temáticas económicas, financieras o de ingeniería. La oferta, tanto en Chile como en el resto del mundo, es muy amplia, por lo que tomar una decisión de donde hacer un MBA puede resultar fatigosa y compleja.
Es común que un postulante con las suficientes credenciales en su historia laboral y acceso a la fuerte inversión económica que significa realizar un postgrado en el extranjero, no dude en escoger una espacialización en otro país antes que una local.
Las empresas, compañías y el mercado en general valora los estudios en el exterior frente a uno local, aunque sea en una universidad de primera línea. Esto se debe principalmente a un concepto de imagen y al mismo tiempo, al valor agregado que le da a una persona la experiencia internacional, sobre todo en sus habilidades blandas.
Debido a la globalización, el contenido técnico y documental de los MBA’s llega a un mayor nivel de estandarización (incluyendo los estudios de casos). Así, una vez más, la diferenciación viene por alguna especialización del curso, el nivel de los estudiantes y/o de los profesores y la reputación que tiene ofrecer un programa /universidad.
DIFERENCIAS Y VENTAJAS
Sebastián Selle, Manager de Michael Page en Chile, sostiene que «si bien hoy en algunos países de América Latina como Brasil, Argentina y Chile existen programas con un mayor renombre a nivel regional y mundial (como los programas de double degree de la UAI y UC), Estados Unidos y Europa siguen liderando por lejos el top 20 de los mejores MBA’s del mundo. Esto afecta directamente el nivel de docentes a los que estas instituciones pueden acceder provocando un efecto cascada en el nivel de calidad percibida y real para el mercado y los mismos candidatos. Sin embargo, vemos que los países de Asia, principalmente China (incluyendo Hong Kong) están avanzando bastante en los rankings globales y tienen fuerte interés de los estudiantes internacionales. Esto se explica por el crecimiento económico asiático y a las crisis de Estados Unidos y Europa».
En Latinoamérica, las principales ventajas son que en muchos casos uno puede conciliar los estudios con el trabajo, sin interrumpir la carrera laboral, además de mantener la proximidad con la familia y amigos y tener un menor costo.
En Europa, es muy valorado el lado cultural y el hecho que muchos de los principales programas de MBA son de 1 año, como en Insead en Francia, lo que permite no estar fuera del mercado laboral por 2 años.
Para Selle «el costo de vida en Europa, principalmente en países como Inglaterra y Francia es bastante alto y las condiciones actuales (crisis económica + dificultad de obtener una visa de trabajo) dificultan la opción de tener una experiencia laboral en Europa tras terminar el curso».
Ya en EEUU los atractivos son el tiempo dedicado a los estudios, ya que la mayoría de los cursos son de 2 años y de forma integral «full-time», además del nivel de los profesores (muchos con premio Nobel y trabajos publicados) y la infraestructura de las universidades.
Respecto a este país como destino donde hacer un MBA. el manager de Michael Page sostiene que «en EEUU también uno suele construir un fuerte network international en los MBA’s americanos y en algunos casos existe la posibilidad de hacer un «summer job» (trabajo temporario en alguna empresa durante el curso). Sin embargo, uno se queda más tiempo fuera del mercado laboral local y los costos de los MBA suelen ser bastante caros, a pesar de la caída del dólar. Todos estos son puntos a evaluar a la hora de elegir el lugar dónde hacer un postgrado».
Fuente: latercera.com